María Campo Alange, nacida como María Laffitte en Sevilla en 1902, fue una intelectual autodidacta, escritora, crítica de arte y una de las precursoras del feminismo en España. Su vida y obra estuvieron marcadas por la búsqueda de un espacio propio en un contexto dominado por las restricciones del franquismo, así como por su interés en la reivindicación del papel de las mujeres en la cultura y el arte.

A pesar de no haber podido cursar estudios universitarios, su formación fue amplia y autodidacta. En 1931, con la instauración de la Segunda República, se exilió en París junto a su esposo, el Conde de Campo Alange. Allí descubrió la obra de la pintora María Blanchard, lo que despertó su interés por el arte y marcó el inicio de su carrera como crítica y escritora. En 1944 publicó una biografía sobre Blanchard, su primer libro, dando comienzo a una prolífica trayectoria intelectual.

Campo Alange se destacó en tres ámbitos principales: la crítica de arte, la divulgación científica y el feminismo. En 1948 publicó La secreta guerra de los sexos, un ensayo que generó controversia y rechazo entre sectores conservadores, incluido el influyente crítico Eugenio d’Ors. Posteriormente, amplió su enfoque sobre la historia de la mujer con obras como La mujer en España. Cien años de su historia (1964) y una biografía sobre Concepción Arenal (1973).

Como crítica de arte, su trabajo fue innovador y estuvo enfocado en la visibilización de las mujeres artistas, un aspecto ignorado por la crítica tradicional. Fue miembro de la Academia Breve de Crítica de Arte hasta 1953 y desarrolló una labor independiente en la promoción de exposiciones y en la escritura de ensayos. Su análisis del arte desde una perspectiva feminista la sitúa como una precursora de la historiografía feminista que se desarrollaría en los años setenta.

En el ámbito científico, fue una firme defensora de las teorías evolucionistas y organizó ciclos de conferencias sobre la naturaleza evolutiva del ser humano. También promovió el pensamiento de Pierre Teilhard de Chardin, fundando el Grupo Español de Trabajo que llevaba su nombre.

A lo largo de su carrera, Campo Alange desafió las convenciones de su tiempo. Su evolución intelectual la llevó de una visión esencialista sobre la feminidad a un enfoque más crítico y constructivista, anticipando debates feministas contemporáneos. Su legado sigue siendo una referencia fundamental en la historia del pensamiento feminista y de la crítica de arte en España.

Biografía realizada por Marc Cebrián Sánchez. Arthistfem, Universitat de València.