María de la O Lejárraga García (o María Martínez Sierra pseudónimo con el que se la conoce) nació en San Millán de la Cogolla (La Rioja) en 1874 y fue educada en casa por su madre. Cursó después estudios de Magisterio y profesorado de Comercio en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, y través de una oposición consiguió una plaza de maestra. En 1905 obtuvo una beca para la realización de una estancia en Berlín, lo que le permitió conocer el sistema educativo de allí y acercarse a la ideología socialista, hecho que influiría en gran medida en sus escritos posteriores.

Ejerció como maestra hasta 1909, cuando decidió dedicarse completamente a la escritura. En aquel momento, llevaba varios años casada con Gregorio Martínez Sierra, con quien también colaboraba de forma constante en sus trabajos. La autoría de la escritora quedó durante gran parte de su trayectoria literaria desplazada puesto que sus obras iban a firmadas a nombre de su marido, quien actuaba como director de la empresa teatral. Se separaron en 1922, sin embargo, ella le siguió escribiendo las obras hasta que Gregorio falleció en 1947. Su historia común aparece relatada en sus dos memorias: Una mujer por caminos de España (1952) y Gregorio y yo. Medio siglo de colaboración (1953).

Mantuvo un papel importante dentro de la vida pública española en el periodo de entreguerras. Se inscribió en el Partido Socialista Obrero Español y participó en varias asociaciones femeninas como el Lyceum Club o en la fundación de la Asociación femenina de Educación Cívica , que tenían como objetivo principal la lucha por los derechos de la mujer y la defensa de los mismos, donde apoyaba a otras mujeres intelectuales, musicólogas o pintoras. Fue nombrada también diputada de las Cortes Españolas por parte de Granada en 1933.
En sus obras encontramos una gran cantidad de ideas políticas y feministas que se desenvuelven a través de dos elementos principales: el sexo y la clase social. María Martínez Sierra escribió una serie de artículos y ensayos sobre la “cuestión femenina”, que también aparecieron bajo el nombre de su marido. Entre ellos hay que destacar: Cartas a las mujeres de España (1916), Blanco y Negro (1915-1916) y Feminismo, feminidad, españolismo (1917).

Al estallar la guerra civil fue nombrada Representante de Comercio por el gobierno de la República. Al terminar la guerra civil se fue definitivamente a Argentina, donde pasó sus días como maestra, escritora y traductora hasta su muerte en 1974, con casi 100 años de edad.

Biografía realizada por Maya Monfort Palomero, Universitat de València